Nadie pensaba en que la primera semana del reality más visto en la TV argentina, Gran Hermano (Telefé) iba a traer repercusiones políticas. Sin embargo, mucho se habló sobre el tendal de comunicados que se sucedieron luego de que un participante, Walter “Alfa” Santiago –quien fue “salvado” y continuará en la casa- dijera que Alberto Fernández lo había “coimeado” antes de ser presidente. Segundos después de sus dichos, la portavoz del Presiente, Gabriela Cerruti, emitió un hilo en Twitter aclarando desmintiendo los dichos y solicitando que Telefé se retractara de esto. Santiago del Moro simplemente dijo: “quienes están en la casa son responsables de lo que dicen y Telefé no se hace cargo de estos”. Tras las acusaciones de "Alfa", la portavoz de e la Presidencia posteó en Twitter: "Habiendo tomado conocimiento de los dichos vertidos sobre el presidente Alberto Fernández por un participante del programa Gran Hermano que transmite Telefe nos vemos obligados a decir: el Presidente no tiene información sobre esta persona ni recuerda haberla conocido".
El presidente Alberto Fernández cruzó finalmente ayer al participante de Gran Hermano: "No voy a callarme cuando me agredan. La vocera dijo exactamente lo que yo creo, terminen con esa discusión. La vocera dijo lo que el Presidente piensa", expresó en una entrevista con el canal de noticias C5N después de participar en la inauguración de una fábrica de Whirlpool. "Si se trata de un energúmeno o una persona importante es lo mismo, no me voy a quedar callado. Lo único que tengo para dejarles a mis hijos es mi decencia y si quien ataca, si es muy importante o es un energúmeno, voy a reaccionar del mismo modo". Le preguntaron si no consideraba que los dichos de un participante del reality era "un tema menor" y respondió: "No es un tema menor, estoy hablando de la investidura presidencial y de mi persona".